Wiston Vílchez apenas había cumplido 24 años cuando asumió la dirección general de la incipiente cooperativa cafetera Flor de Dalia en 2014. En aquel momento, la cooperativa estaba formada por un puñado de familias que vendían su café a intermediarios locales a precios bajísimos. A continuación, los intermediarios vendían el café en el mercado internacional con un enorme margen de beneficio, llevándose todo el beneficio para ellos.
Muchas cosas han cambiado en la media década transcurrida desde que Wiston empezó a dirigir Flor de Dalia. La cooperativa, enclavada en las estribaciones del norte de Nicaragua, ha crecido hasta llegar a más de 200 agricultores y ahora trabaja directamente con compradores internacionales, evitando el mercado local de bajos precios. Esto ha permitido a Flor de Dalia trabajar en iniciativas sociales más amplias, como la gestión medioambiental y proyectos de agua limpia que benefician a todos los miembros de la comunidad.
Pero no todos los cambios recientes han sido bienvenidos. El cambio climático ha obligado a muchos de los miembros de la cooperativa a diversificarse hacia el cacao y el arroz, ya que el aumento de las temperaturas hace que sus tierras sean inhóspitas para el café que han cultivado durante generaciones. Mientras tanto, el precio del café cayó en picado por debajo del coste de producción. Y desde 2018, Nicaragua está plagada de disturbios políticos. Ante estos retos, Flor de Dalia necesitaba algo más que el ingenio y el duro trabajo de los líderes cooperativos como Wiston: necesitaba crédito. Pero ningún prestamista les proporcionaba la financiación que necesitaban para crecer.
Ahí es donde entró Root Capital. Además de proporcionar el préstamo que Flor de Dalia necesitaba para profundizar en su impacto, les estamos dotando de las habilidades necesarias para hacer un buen uso de esos fondos. El desarrollo de capacidades es especialmente importante para las empresas en fase inicial, como Flor de Dalia. Pero en su remota ubicación, la formación es de difícil acceso. Por eso nos hemos asociado con la Fundación Trafigura y la Fundación Puma Energy para prestar servicios de asesoramiento financiero y agronómico a 12 cooperativas en fase inicial como Flor de Dalia en todo México y Centroamérica. La idea que subyace a la asociación es sencilla: proporcionando formación in situ, podemos impulsar el crecimiento de estas cooperativas para que puedan acceder a más créditos y profundizar su impacto en las comunidades en las que trabajan.
A mediados de 2017, nuestro equipo de Servicios de Asesoramiento puso en marcha una serie de talleres participativos con los empleados y miembros del consejo de administración de la cooperativa Flor de Dalia. El primer paso fue determinar los valores fundacionales que guían a la organización, y el principio básico quedó claro rápidamente: la calidad. «La calidad del café», aclara Wiston, «pero también la calidad de cómo este café sale de la granja, de lo que estamos haciendo a nivel familiar, a nivel comunitario, a nivel organizativo. Queremos vender un café de calidad en todos los sentidos de la palabra».
Para Flor de Dalia, la clave del crecimiento era producir un producto de mayor calidad que aumentara los ingresos de los agricultores y, al mismo tiempo, mejorara la calidad de la comunidad y el ecosistema locales.
Con esto en mente, nuestro equipo trabajó con la dirección de la cooperativa para realizar un análisis paso a paso de cada fuente de ingresos y gastos de la organización. Mediante este análisis, la cooperativa descubrió que uno de sus mayores costes -el proceso externalizado de secado del café- podría evitarse. Tras instalar lechos de secado en las oficinas de la cooperativa, ahorraron dinero al tiempo que mejoraban la calidad del café gracias a un mayor control del proceso. La disminución del coste por libra significa que se puede pagar más dinero directamente a los agricultores.
Una de las formas más importantes en que la cooperativa ha mejorado la calidad de vida de sus agricultores es a través de su sistema de crédito interno. La cosecha de café en Nicaragua va de noviembre a febrero, lo que significa que los agricultores obtienen la mayor parte de sus ingresos sólo durante esos pocos meses. A menudo, gran parte de los ingresos del año anterior se han utilizado antes de que la siguiente cosecha esté lista para recogerse.
Reconociendo el problema, Flor de Dalia puso en marcha en 2016 un sistema para proporcionar créditos a sus agricultores con el fin de sostenerlos durante estos meses de escasez. Pero el sistema no era lo bastante eficaz como para llegar a todos los productores que lo necesitaban, dejando a algunos agricultores sin acceso al crédito que necesitaban para aguantar hasta la siguiente cosecha. Mediante talleres in situ, los asesores de Root Capital compartieron las mejores prácticas del sector, renovando el sistema de crédito interno con mayores controles y capacidad. Este sistema ampliado permite ahora a Flor de Dalia conceder créditos suficientes a todos sus miembros, permitiéndoles no sólo alimentar a sus familias durante los meses de escasez, sino también realizar las inversiones necesarias en la explotación para alcanzar el éxito a largo plazo.
Wiston (izquierda) sabe que la cooperativa tiene mucho más trabajo que hacer dados los retos a los que se enfrentan los agricultores.
Flor de Dalia ha conseguido mucho en sus pocos años de trabajo con Root Capital. La cooperativa aumentó las ventas de café a compradores internacionales en un 150% entre las cosechas de 2018 y 2019, y está llegando a más pequeños agricultores que nunca. Pero, al mismo tiempo, los retos a los que se enfrenta son cada vez mayores. El cambio climático ha aumentado la frecuencia y la magnitud de las enfermedades, las infestaciones de plagas y las catástrofes naturales. Mientras tanto, el precio mundial del café no muestra signos de recuperación.
Pero Wiston está decidido a no dejar que estos retos le disuadan. «Hacemos un seguimiento a nivel de granja», explica, «en lo que hemos mejorado y en lo que no». Wiston y su equipo seguirán creciendo a medida que aprendan de su esfuerzo, y no estarán solos. Con la ayuda del equipo de Servicios de Asesoramiento de Root Capital -y de los donantes que apoyan estas formaciones cruciales-, las empresas como Flor de Dalia pueden seguir actuando como agentes de cambio en las comunidades rurales mientras se enfrentan a los obstáculos actuales y a los retos venideros.
Fotos © Sean Hawkey