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Actualización de la respuesta COVID-19 de Root Capital

Han pasado cinco semanas desde que cerramos las oficinas de Root Capital y pasamos a trabajar a distancia en todo el mundo. Ante todo, estoy agradecido de informar de la buena salud de nuestro equipo y clientes y deseo lo mismo para ti y tus seres queridos. 

Muchas cosas han cambiado en las últimas cinco semanas, pero una cosa que no ha cambiado es nuestra dedicación a las familias campesinas y a las empresas agrícolas que las sustentan. Ahora hemos encuestado a la mayoría de las empresas de nuestros clientes para comprender mejor sus necesidades y retos en este momento. Quería ofrecerte una breve actualización de lo que hemos aprendido y de cómo pensamos apoyar a estas empresas durante esta pandemia y más allá de ella. 

Los retos para las comunidades rurales

Aunque el virus aún no ha llegado a la mayoría de las zonas rurales, muchos agricultores se enfrentan a la escasez de mano de obra y a una mayor inseguridad alimentaria, ya que los gobiernos locales restringen los desplazamientos a los centros urbanos. Aunque estas medidas son fundamentales para proteger la salud pública, están poniendo en peligro el sustento de las familias campesinas. Está claro que las empresas agrícolas desempeñarán un papel cada vez más importante a la hora de poner en contacto a estas familias con los recursos que tanto necesitan. 

Aprovechando nuestras largas relaciones personales con estas empresas, nuestro equipo está especialmente capacitado para calibrar cómo está afectando el COVID-19 a las comunidades rurales y cómo podemos ayudarlas mejor. Los resultados de nuestra encuesta hasta ahora han subrayado la necesidad imperiosa de intensificar el apoyo a las comunidades rurales en estos momentos, al tiempo que han puesto de relieve cómo las empresas agrícolas pueden satisfacer las necesidades de los agricultores y sus familias.

Una pequeña muestra de los retos de los que informaron nuestros clientes incluye: 

  • Retrasos en el envío de sus productos;
  • Cambios imprevisibles en la demanda, incluidas algunas cancelaciones de contratos; 
  • Disminución de la capacidad de procesamiento, ya que las empresas limitan el número de empleados que pueden estar trabajando a la vez para practicar el distanciamiento social; 
  • Paralización de la asistencia agronómica presencial a los agricultores; y 
  • Incapacidad para planificar el futuro dada la incertidumbre del corto plazo.

Afortunadamente, nuestros clientes han tomado medidas para cambiar sus operaciones a fin de afrontar los innumerables retos de la COVID-19, entre ellas

  • Poner en práctica el distanciamiento social dentro de los centros de transformación o al comprar las cosechas a los agricultores;
  • Cambiar al trabajo a distancia cuando sea posible para trabajos de oficina como contabilidad y ventas;
  • Proporcionar subvenciones o líneas de crédito a sus miembros durante periodos de inestabilidad de ingresos;
  • Entrega de alimentos y otros materiales a quienes no pueden salir de sus casas;
  • Seguir ofreciendo formación a distancia a los agricultores mediante tecnología móvil; y
  • Compartir materiales educativos de salud pública con agricultores y empleados sobre cómo mantenerse sano.

Aunque estas medidas difieren según los países y los clientes, el tema unificador es la resiliencia frente a dificultades sin precedentes. Las empresas agrícolas siguen invirtiendo en sus empleados y agricultores, y nosotros seguimos comprometidos con ellos. 

Respuesta de Root Capital

Una cosa está clara en nuestras conversaciones con estas empresas agrícolas: su necesidad se ha intensificado, no disminuido. Nuestros clientes hicieron hincapié en cómo, en medio de esta crisis COVID-19, el acceso a nuestro modelo de crédito más capacidad puede garantizar que preservar los medios de subsistencia y salvar vidas vayan de la mano. Nuestra respuesta rápida se centrará en satisfacer las necesidades sanitarias y económicas urgentes, al tiempo que se siguen desarrollando los intereses empresariales básicos y las prioridades a largo plazo de estas empresas agrícolas, para que puedan transformar las comunidades rurales en los años venideros. 

Sobre todo, estas acciones se adaptan a las circunstancias específicas de cada cliente. Apoyamos los esfuerzos que nuestros clientes ya están realizando, al tiempo que encontramos formas en las que nuestro modelo nos permite proporcionar una ayuda innovadora. Y, como siempre, seguiremos abordando cualquier reto con una lente de género , apoyando a las mujeres -que están sintiendo una mayor parte de la carga de esta crisis- como eje de la recuperación de su comunidad. 

Seguimos satisfaciendo las necesidades de financiación de nuestros clientes, especialmente de los que operan con plazos acelerados o experimentan un aumento de la demanda a medida que los compradores internacionales acumulan existencias. Mientras tanto, nuestro equipo de asesores -todos ellos trabajando a salvo desde casa- ha seguido ofreciendo servicios de inteligencia empresarial digital (DBI) para garantizar que las empresas puedan utilizar datos como las previsiones de cosecha y la ubicación de las explotaciones para informar su respuesta a la crisis y planificar el futuro. 

Un ejemplo de cómo estamos pivotando procede de una cooperativa cafetera de Honduras formada exclusivamente por mujeres. A principios de este año, nuestra Iniciativa de Mujeres en la Agricultura concedió una subvención de 20.000 dólares a esta cooperativa para que pudiera aumentar la resiliencia climática de las agricultoras de café. Justo cuando el proyecto estaba en marcha, las restricciones gubernamentales provocaron el cierre de tiendas de alimentación y bancos comerciales en la región. Esto significa que, aunque la cooperativa ha seguido funcionando, los socios agricultores no tienen acceso a alimentos suficientes ni a dinero en efectivo para comprarlos. 

La cooperativa ha solicitado -y aprobamos- una reasignación de su subvención. Ahora se destinará a crear un fondo para que sus miembros compren semillas de cultivos alimentarios que garanticen que sus familias tendrán suficiente para comer durante los próximos meses. Los asesores de Root Capital ayudarán a la organización a gestionar la cosecha con eficacia y prestarán servicios de asesoramiento financiero a distancia para evaluar los costes y riesgos del proyecto, guiando a la cooperativa hacia el éxito.

Los retos a los que se enfrentan las empresas rurales nunca han sido mayores, pero tampoco nuestro sentido de la urgencia. Nos enorgullece informaros de que, gracias a vuestro continuo apoyo, no hemos bajado el ritmo. Trabajando codo con codo con empresas agrícolas transformadoras, confío en que podamos afrontar juntos estos retos. 

Espero estar pronto en contacto con más noticias a medida que recibamos más comentarios de nuestros clientes y adaptemos nuestro modelo para que funcione en estos tiempos. Hasta entonces, por favor, que estés bien.

Atentamente,

Frances Reid
Directora de Operaciones
Root Capital

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