«En mi casa, mi padre y mi madre siempre nos valoraron menos a mi hermana y a mí que a mis hermanos», dice Juana Hu Mateo, de 41 años, de la comunidad indígena maya ixil de Guatemala. A pesar de la falta de apoyo de sus padres y de las normas de la comunidad contrarias a la participación de las mujeres fuera del hogar, Juana perseveró en sus estudios y acabó encontrando trabajo como clasificadora de café estacional en la Asociación Chajulense, una cooperativa cafetera y cliente de Root Capital en el altiplano occidental de Guatemala.
En 2005, la Asociación Chajulense obtuvo una máquina clasificadora de café y ya no necesitó emplear a Juana y a otras 500 mujeres durante la cosecha. En respuesta, las mujeres crearon su propia organización hermana, llamada Asociación Chajulense de Mujeres «Unidas por La Vida» (ACMUV), que comercializa tejidos tradicionales y otras artesanías de punto y proporciona a las empresarias microcréditos para el tejido, la agricultura y otros negocios.
Las mujeres de ACMUV sabían que su homóloga cooperativa cafetera, dirigida por hombres, estaba recibiendo formación en gestión financiera de Root Capital, así que se pusieron en contacto con nosotros para ver si ellas también podían participar. Cuando nuestro equipo vio el potencial de impacto, aceptamos entusiasmados. Juntos, Root Capital y las mujeres de ACMUV diseñaron un programa de formación a medida centrado en mejorar la perspicacia empresarial de las mujeres, concretamente su comprensión de los inductores de costes y su capacidad de previsión.
Root Capital optimizó los horarios de formación en torno a los horarios de las mujeres para garantizar que pudieran participar, organizando formaciones por las mañanas y por las tardes, con una pausa de varias horas en mitad del día para que las mujeres pudieran cocinar y servir el almuerzo a sus familias (una preferencia que expresaron las mujeres). En muchas de las formaciones, las mujeres de ACMUV llevaron a sus hijos pequeños, y Root Capital cubrió los gastos de guardería asociados.
En 2014, ACMUV alcanzó el punto de equilibrio por primera vez. Juana, ahora coordinadora general de ACMUV, nos dijo que era un momento de especial orgullo, ya que el grupo, fundado en un principio con subvenciones, empezaba a vislumbrar un futuro financieramente sostenible. Explicó que al aplicar los conocimientos adquiridos en la formación de Root Capital para lograr este hito, «vimos que podemos lograrlo como mujeres: esto y mucho más».
Entonces, ¿qué hicieron Juana y los demás miembros de ACMUV tras celebrar un exitoso 2014? Fijaron objetivos más ambiciosos para el próximo año.
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Root Capital invierte en las mujeres invirtiendo en empresas agrícolas. Financiamos y desarrollamos la capacidad de gestión de las empresas rurales, fortaleciendo los negocios agrícolas que desbloquean las oportunidades de mercado para que las mujeres participen como agricultoras, trabajadoras agrícolas y líderes. En 2012, Root Capital lanzó formalmente nuestra
Iniciativa de las Mujeres en la Agricultura
(WAI) para estudiar el papel que desempeñan las mujeres en nuestras cadenas de valor, las barreras a las que se enfrentan las mujeres para participar plenamente y beneficiarse de su participación, y para identificar y aprovechar las oportunidades de profundizar nuestro impacto y el de nuestros clientes en las mujeres.