Es algo inspirador ver cómo una empresa dirigida por mujeres aumenta los medios de subsistencia de las agricultoras y empleadas en partes del mundo a las que los mercados luchan por llegar. Es aún más poderoso cuando esa empresa lo hace teniendo un impacto positivo en el entorno físico.
En Root Capital, invertir en este tipo de empresas -de gran impacto, que incluyan la perspectiva de género y centradas en la agricultura- es nuestro punto fuerte. Proporcionamos préstamos y servicios de desarrollo de capacidades a estas empresas de África, Asia y América Latina, proporcionándoles el capital crítico que necesitan, pero al que con demasiada frecuencia no pueden acceder, para hacer crecer sus negocios y ampliar su impacto.
Classic Foods, una empresa alimentaria de África Oriental, es una de esas empresas. Dirigida por una mujer llamada Stella Kimemia, Classic Foods empezó en 2007 como procesadora de productos lácteos en Kenia, un país donde el 80% de la leche la producen pequeños ganaderos. Hoy, Classic Foods compra leche a más de 2.500 de estos ganaderos -casi tres cuartas partes de los cuales son mujeres- que viven en las tierras altas de Kenia. Bajo la dirección de Stella, la base de proveedores de la empresa se ha más que duplicado en los últimos tres años, al igual que los ingresos, los pagos a proveedores y el volumen de leche comprada. A los agricultores se les paga por encima del precio del mercado local y en su totalidad en el momento de la entrega. Además, todos los empleados de Classic Foods cobran por encima del salario mínimo del país y reciben prestaciones como el seguro médico.
En África, donde las mujeres son responsables de gran parte de la producción agrícola del continente, la agricultura sostenible depende de que las mujeres adopten prácticas sostenibles. Por eso, cuando Classic Foods empezó a expandirse a otros productos nutritivos como zumo de fruta, miel, salsa de tomate, harina de maíz y piensos para animales, Stella y su equipo pusieron en marcha un amplio programa de formación de agricultores. Sus formaciones en agricultura sostenible, que abarcan temas como la gestión orgánica del suelo y el uso adecuado de fertilizantes orgánicos, las mejores prácticas de rotación de cultivos, los métodos de conservación y la agrosilvicultura, mejoran el rendimiento general y la sostenibilidad de las explotaciones cultivadas por los proveedores de la empresa.
Hay que reconocer que Classic Foods -dirigida por mujeres, inclusiva en materia de género y respetuosa con el medio ambiente- es una empresa excepcional…
Con demasiada frecuencia, las empresas rurales carecen de los recursos, la capacidad y los conocimientos necesarios para promover estrategias sostenibles y climáticamente inteligentes que apoyen a los agricultores y a los ecosistemas locales. Para las mujeres agricultoras, a menudo es aún más difícil acceder a los escasos recursos disponibles debido a los contextos patriarcales en los que funcionan muchas de estas empresas. Abordar esta desigualdad es clave para romper el ciclo de pobreza y degradación medioambiental en las zonas rurales del mundo en desarrollo.
Root Capital pretende promover la igualdad de género y reforzar la posición económica de las mujeres a través de nuestra Iniciativa de Mujeres en la Agricultura (WAI). Desde el lanzamiento de la iniciativa en 2012, el propósito de la WAI ha sido liberar el potencial que muchas empresas agrícolas tienen sobre las mujeres en las cadenas de valor agrícolas. Lo hacemos concediendo préstamos y servicios de asesoramiento a empresas agrícolas que ofrecen oportunidades económicas fiables a las mujeres, permitiendo así que éstas contribuyan, junto con sus homólogos masculinos, a aumentar la prosperidad rural. El año pasado trabajamos con 110 empresas que incluyen la perspectiva de género, como Classic Foods, y llegamos a 117.000 mujeres y sus familias.
Estamos aprendiendo mucho de nuestros clientes sobre cómo fomentar y maximizar la participación de las mujeres en las prácticas agrícolas sostenibles. A través de nuestros recientes estudios de impacto, hemos comprobado en general que nuestros clientes prestan servicios con implicaciones positivas para la salud medioambiental (formación agronómica, suministro de insumos y crédito) a hombres y mujeres en proporciones iguales. Sin embargo, persisten las desigualdades, y las mujeres agricultoras se enfrentan a barreras que van más allá de las que experimentan los hombres -en concreto, falta de conocimientos sobre los cultivos, alfabetización y educación limitadas, tiempo y capacidad limitados para viajar, y normas culturales contrarias a la participación en espacios públicos- que a menudo les impiden beneficiarse plenamente de los servicios de las cooperativas.
Las empresas rurales pueden hacer que las formaciones agronómicas sean más eficaces para las mujeres: hablando en las lenguas locales, utilizando menos jerga técnica, desplegando mujeres agrónomas, impartiendo la formación en las explotaciones de las mujeres, entre otras cosas. Y al iniciar, comunicar, organizar y cumplir nuestros compromisos con los clientes teniendo esto en cuenta, Root Capital está bien posicionada para ayudarles a conseguirlo.
Nota: Este artículo apareció originalmente en el blog de la Red Raquel.